DANZA DE LOS DIABLITOS SUCIOS DE LA FIESTA DEL CORPUS CHRISTI DE CHILIBRE

La danza o juego de diablitos sucios tiene distintas etapas y formas de expresarse. En la primera etapa los diablitos, que antes eran ángeles, y fueron expulsados del cielo y transformados en animales, huyen de un cazador, pues fueron condenados a ser perseguidos (Alex Alirio Rodríguez, portador y coordinador de la danza de Chilibre). Como representan una cacería, todos huyen ante el sonido del rifle. Esta celebración la hacen desde la víspera del Corpus (miércoles). La tradición de los diablitos es personificar a animales locales, propios de la naturaleza de la zona. Su papel es cuidar al animal líder para que no sea cazado, en algunos lugares el perro, en otros el venado (según nos expresa César Colpas, portador y coordinador de los diablitos de Santa Rosa).

Cuando se les pregunta a quién representan, responden “yo juego a perro” o “yo juego a lagarto”. Bailan de dos formas: con movimientos acordes a los animales que representan en sus máscaras, y al son del acordeón y tambor, con ritmos y cadencias afropanameñas, acompasados por las castañuelas (o castañetas) y el sonido de los cencerros del cinturón. La camisa y el pantalón llevan manchas moteadas por lo general de color negro . En la etapa de homenaje al Santísimo (cuerpo de Cristo), los diablitos de Chilibre colocan velas en una cruz adornada fuera de la iglesia, donde rezan, hacen sus oraciones y participan de la celebración dirigida por el sacerdote. Los pobladores de la comunidad se unen a las oraciones, mandas y colocación de velas.