FIESTA DE CORPUS CHRISTI DE PENONOMÉ
El Corpus Christi es una fiesta religiosa traída por los sacerdotes españoles a América. Quién la instituyó en Penonomé y Antón fue el sacerdote Sebastián de Aguilera.
Las danzas que participan en el Corpus Christi son: Diablos Cucuás, Diablos Pañuelos, Parrampanes o Portugueses, los Chintos, las Pajarillas, las Palomitas, las Doctoradas, los Diablicos Mantúes, los Cucambos y la Moctezuma Española.
TIPO: Inmaterial
Localización: Provincia Coclé, Distrito de Penonomé
INST. GESTORA: Dirección de Patrimonio Cultural Inmaterial, Ministerio de Cultura
MATERIAL DIDÁCTICO
Alrededor de las 6 de la tarde se comienzan a elaborar altares en los diferentes barrios del poblado. En sus inicios eran confeccionados en las casas de manera voluntaria o por una manda, pero hoy en día se realizan en coordinación con el comité de liturgia con temática meramente religiosa. Una vez terminados, son visitados por los miembros de la comunidad y el día de la procesión del Corpus. Como parte del brindis ofrecido la víspera del Corpus, continua vigente la elaboración de chichas tradicionales como la chichaloja y la horchata. La preparación de estas bebidas debe hacerse desde el día anterior o muy temprano en la mañana, ya que se trata de un proceso muy laborioso
Temprano en la mañana, antes de que se celebre la eucaristía, se recrea en el parque frente a la iglesia de San Juan Bautista el oficio de construcción de la cruz, una dramatización en la que los diablos se acercan temerosos a lo desconocido y pieza por pieza van confeccionado la cruz hasta terminarla; de esta manera se convierten en diablos conversos o cristianos. En sus inicios, eran los diablos Cucuás de la comunidad de San Miguel Centro quienes realizaban esta dramatización, pero como dejaron de bajar de la montaña, María Pío Moreno de Espinoza, promotora cultural de esta festividad, introdujo a los Diablos Pañuelos en su lugar. Transcurrida esta ceremonia, inicia la eucaristía. Los Diablos Conversos entran a la iglesia juntamente con las Doctoradas y las Pajaritas; posteriormente inicia la procesión del Santísimo por las diferentes calles de la comunidad visitando los altares apostados en los barrios y calles. Alrededor del mediodía la procesión regresa a la iglesia seguida de los feligreses para adorar al Santísimo. En este momento los Diablos Inconversos, Mantúes y Parrampanes salen a las calles para reclutar almas, y por otro lado los Diablos Conversos, cada uno con sus respectivas danzas, hacen su entrada a la iglesia postrándose finalmente ante el altar para hacerle reverencia al Santísimo.